El investigador explora la posibilidad de construir un bloque regional suramericano bajo el liderazgo brasileño. Los argumentos que permiten plantear esta posibilidad son varios. En primer lugar la imagen de Brasil como una potencia que favorisa el dialogo y la mediación en la región. En segundo lugar, el apoyo que recibiría de Estados Unidos el gobierno brasileño para consolidar su liderazgo y así equilibrar o contrarrestar la influencia del chavismo en Suramérica. Finalmente, las aspiraciones mundiales que tiene Brasil, que se han podido percibir en las diferentes cumbres realizadas con países africanos y árabes, y en las cuales Brasil podría jugar un rol importante para la inserción suramericana al mercado mundial. Sin embargo, a pesar de estas fortalezas, existe oposición en los países de la región que no muestran mucho interés por este liderazgo. El desafío para Brasil en ese sentido consiste entonces en privilegiar y consolidar una identidad suramericana en sus relaciones exteriores.