Breve presentación del entrevistado y del contexto de su gobierno local:

Ubicación: Esmeraldas está situado en el extremo Noroccidental de Ecuador, a 380 kilómetros de Quito, limitando con Colombia.

Población: 130.000 personas en el núcleo urbano, y unas 180.000 en poblaciones cercanas, compuesta en su mayoría por afroecuatorianos (en torno a un 80%), además de etnias como los Chachis y los Awa.

Principales actividades económicas: mar, pesca, y servicios.

Aproximadamente el 81% de la población de Esmeraldas vive en situación de pobreza

Partido Político: Es presidente municipal por segunda vez por un periodo de 4 años con posibilidades de reelegirse nuevamente. Ha transformado la situación de precariedad e insalubridad en que vivían los habitantes.

Preguntas y respuestas:

En su opinión y en orden de prioridad, ¿cuales son los tres principales desafíos que enfrenta la cohesión social en su gobierno local y/o municipio?

Primero, es necesario que se señale que Ecuador es un país inequitativo en la distribución de la riqueza y esto ha generado pobreza, miseria y ha habido toda una política de exclusión. Consecuentemente, una de las prioridades es revalorar las expresiones culturales del pueblo de Esmeraldas que tiene como principal actor a la población negra de esa provincia. La finalidad es afirmar la identidad, porque un pueblo que no sabe de dónde viene o que no reconoce de dónde viene, no puede decirse a dónde esta y hacia dónde va.

Eso para nosotros es importante, la cultura, sus expresiones; para tener a un ciudadano y ciudadana conscientes de que ellos son los actores principales para cualquier cambio que se lleve adelante.

La segunda prioridad es recuperar la ciudad para nuevos ciudadanos, es decir, necesitamos resolver los problemas de la infraestructura básica que posibiliten tener a ciudadanos en una ciudad en donde se sientan orgullosos de vivir. La infraestructura básica es importante, la calidad del agua, la calidad de la salud, la calidad de la educación. Es muy necesario que se rompa con una práctica cotidiana: hay hospitales para pobres, educación para pobres, vivienda para pobres. Sería importante que la Comunidad Económica Europea lo vea así, sencillamente la salud, la educación, la vivienda, tienen que ser simplemente para seres humanos y tienen que ser de calidad.

De igual forma requerimos resolver los problemas de ocupación, es decir de trabajo, con la finalidad de que los ciudadanos y ciudadanas sean capaces de, con sus propias fuerzas, voluntades y capacidades, vivir en esta ciudad, y nosotros, atender estos aspectos básicos del desarrollo.

En el caso nuestro, planteamos que la generación de trabajo debe partir de la utilización de nuestros propios recursos naturales, porque somos una provincia con una gran riqueza ictiológica, agrícola y con una flora muy rica, como también somos una provincia con un entorno natural válido para el turismo no sólo local sino internacional.

Esmeraldas es una tierra verde muy linda en donde la temperatura durante los 365 días del año esta en el orden de los 28 a los 32°, la diferencia en el invierno es sólo la lluvia.

Nosotros creemos que estos son aspectos principales en un proceso que llamamos de revaloración cultural. La construcción de una nueva ciudad para nuevos ciudadanos.

Ecuador ha sido dirigido, como toda América Latina, por grupos económicos oligárquicos sin el más elemental sentido de humanidad. En nuestro no hablamos de ese cliché de participación ciudadana que se ha convertido en una moda y en una forma de vida. La organizan en nombre de los que deben participar. Nosotros por eso hablamos de la cultura, los pueblos tenemos una cultura histórica de participación.

Por eso necesitamos recuperar el espacio público para el andar, para el caminar, para conversar, para que se exprese ahí la solidaridad de nuestros pueblos. En América Latina somos pueblos solidarios, y nuestros procesos tienen como actor principal a la población. Hay que romper con la mendicidad, con el asistencialismo, con el populismo, con el “yo no puedo”, los pueblos tienen capacidades por eso existen y viven y, particularmente, debe respetarse la cultura.

Mi población es una población eminentemente de negros y tal es la fuerza de nuestra cultura que seguimos siendo negros, no han podido pintarnos ni cambiarnos de color; en eso radica la fuerza y entonces, los pueblos tienen que ser los actores de sus propios cambios.

Lo que necesitan son vías, direcciones y también debe haber una gestión transparente, honrada, de lucha abierta a la corrupción y a la inmoralidad. Tiene que haber una gestión transparente para equilibrar los intereses de los grupos. Los empresarios pueden seguir siendo empresarios pero debe haber una óptica de un gana-gana, que ganen y que inviertan pero también que gane el que trabaja, por que hoy lo que esta sucediendo es que sólo es uno el que se beneficia y el otro pone su fuerza de trabajo.

No es fácil mantener esta actitud, porque los intereses depredadores de la inversión pública y de la inversión privada siempre son tensos. Pero en nuestro caso hemos desarrollado empresas de economía mixta en donde lo público y lo privado están funcionando pero con reglas del juego claras. Por ejemplo, estamos construyendo la terminal terrestre de Esmeraldas, para organizar el tránsito de vehículos y de personas. Ahí hemos ensayado una alianza pública-privada.

En ese caso, nosotros somos dueños del terreno que tiene un valor y ese es nuestro capital, y los empresarios construyen el edificio de la terminal, luego, hay un directorio conformado por los dos, con reglas del juego claras en donde se incluye también al usuario, que son los transportistas. De tal manera, la razón de esa terminal tiene que ser dar un servicio y que quienes hayan invertido recuperen la inversión de tal forma de no afectar a quienes sirven en el rubro.

Nosotros hacemos un plan de desarrollo cantonal para definir qué somos, dónde estamos y adonde vamos, y ese plan de desarrollo cantonal no fue hecho por expertos que nos dijeron “esto es lo que deben hacer ustedes”, sino que lo organizamos con la población en los diferentes niveles, con los distintos actores. Nos involucramos en la educación de primer y segundo grado, en la educación universitaria, con los empresarios e incluimos a los hombres, las mujeres y los niños, a los de la tercera edad, a los profesionales en sus diferentes especialidades. Tomamos las opiniones de la gente durante ocho meses a través de asambleas, con 150 representantes de todos los grupos y organizamos la ciudad que queremos, es el plan para 15 años que está en marcha.

¿Cómo cree usted que la cooperación descentralizada y el dialogo biregional UE-AL contribuyen a resolver estos desafíos?

Pienso que lo importante es que Europa mire con otros ojos a América Latina y la relación tiene que ser verdaderamente descentralizada, de tal manera que si se acuerda con los gobiernos, tiene que obligarse a que se involucre a los gobiernos locales, porque mucha de la relación que Europa realiza queda en los hilos de la burocracia centralista de nuestros países. Muchos de esos dineros son dispendiados en consultorías, en inventos que no tienen el propósito, ese dinero no llega adonde tiene que llegar, que son las poblaciones más desposeídas de nuestras ciudades.

Es cierto también que los procesos son desarticulados, porque se hacen con normativas que ya están definidas, lo que llaman formatos con marcos lógicos; estos están al margen de la realidad, por eso es que insisto que para que haya una intervención, tiene que prevalecer el proteger la cultura y eso va a perdurar porque es, necesaria y seguramente la auténtica descentralización en relación de los recursos.

La mejor garantía para la cooperación, como se ha señalado, son los municipios, debe haber una relación descentralizada de Europa con ellos, porque en la medida que los ciudadanos se empoderen de esa relación, entonces no habrá cabida para actos que desvíen los recursos o que lleven a la corrupción. Es necesario que la gente este íntimamente ligada a ellos y hay que instrumentar los mecanismos que acerquen esa relación.

A veces se percibe a los municipios como corruptos y quiero decirle que la mayoría de los pueblos somos honrados, los corruptos son los políticos. Muchas veces se señala y se dice el Ecuador es corrupto, pero Ecuador no son los pillos que en la banca están cometiendo pillerías, somos los ciudadanos de América Latina, la mayoría honrados y honestos. Consecuentemente también se tiene que terminar ese cliché de sellar al país con ese membrete.

Precisamente en el afán de construir una relación transparente, es necesario que se identifique a los actores, y siendo los municipios los más cercanos a los pobladores se viabilice una relación descentralizada a ese nivel.

Este espacio por ejemplo, es interesante para salir del cafetín y que se invite a los municipios pequeños a participar. Eso le da un giro a este evento, después de tratar de mejor forma las temáticas, empezamos a patalear desde hoy.