Interview

Educar al televidente

La Comisión Nacional de Televisión (CNTV) y la movilización ciudadana

December 5, 2007

Table of content

Estudiante de Ciencia Política y de Maestría en Historia, Universidad de los Andes, Bogotá, Colombia.

Nombre del entrevistado: Santiago Amador

Nota biográfica del entrevistado: El entrevistado ocupa el cargo de Asesor de Defensa al Televidente, de la Oficina de Contenidos y Defensoría del Televidente de la Comisión Nacional de Televisión. Su labor gira en torno a las funciones de educación del televidente, apoyo a las ligas de televidentes y respuesta a reclamos de los ciudadanos sobre la Televisión.

 

En este documento se presenta la entrevista a un funcionario de la CNTV, que se desempeña como asesor para la Defensoría del Televidente. Se hace énfasis en la intención del Estado de participar en la construcción de una ciudadanía más activa, que ejerza presión sobre los medios y que incida en los contenidos que se transmiten. Se recalca la importancia de superar las visiones que otorgan a la televisión un carácter pasivo, para considerarla como un instrumento de acción política.

Bajo la normatividad introducida por la Constitución de 1991 y la Ley 182 de 1995, se creó la Comisión Nacional de Televisión (CNTV), organismo estatal encargado de regular todos los aspectos concernientes a la prestación del servicio público de televisión. Si bien anteriormente la televisión había sido objeto de una fuerte participación estatal, desde los años noventa se ha optado por desarrollar un modelo más liberalizado, en el cual el ente estatal se encarga, principalmente, de las labores de adjudicación de espacios y frecuencias, y de vigilancia y control de los canales y operadores que prestan el servicio. En este contexto, el papel del estado se ha visto fuertemente limitado, y su relación con la ciudadanía reducida a espacios muy específicos.

El 14 de Junio de 2007, como resultado de una reestructuración interna, se creó la oficina de Contenidos y Defensoría del Televidente de la CNTV. La función de esta oficina es “atender todas las materias relacionadas con contenidos de la televisión, defensa del Televidente y centro de documentación audiovisual” (Resolución 685 de 2007 ).

En esta medida, su trabajo se centra en evaluar los contenidos de la programación, asegurar la correspondencia con las franjas horarias, hacer diagnósticos, entre otros. Para ello, se hacen muestras aleatorias diarias de los diferentes canales, buscando verificar el cumplimiento de la reglamentación. Sin embargo, su función trasciende estas lógicas de vigilancia y sanción, y adquiere también un rol activo en la búsqueda de una programación de mayor calidad, de una movilización, educación y atención a la ciudadanía. En esta medida, también se realizan estudios y observatorios con el fin de evaluar las tendencias y preferencias de las audiencias. La oficina, de esta manera, tiene como uno de sus principales objetivos, acercarse a la ciudadanía, de modo que sea posible proponer políticas públicas, partiendo de la opinión de los ciudadanos.

Actualmente, uno de los principales proyectos de esta oficina es realizar una identificación de las ligas de televidentes existentes (organizaciones ciudadanas creadas con el objetivo de participar en torno al tema de televisión), saber cuáles de ellas efectivamente están realizando una labor de análisis y crítica sistemáticas de los contenidos, para establecer parámetros de trabajo conjunto entre la Comisión y la ciudadanía, y proponer proyectos y políticas para el mejoramiento del medio. Como lo explicó la directora de la oficina; la comisión está dispuesta, incluso, a financiar algunas de estas organizaciones. También se busca establecer una continua comunicación e interacción con los defensores del televidente de los canales privados RCN y Caracol.

Dado que el sistema de televisión implica una relación y una responsabilidad tanto del Estado, como de la ciudadanía y de los medios, la CNTV se ha puesto en la tarea de cerrar la brecha que existe entre la acción estatal y la participación ciudadana. Si bien existen mecanismos que permiten que el ciudadano televidente tenga un rol más activo en el proceso, la audiencia y la sociedad en general, continúan teniendo, de acuerdo con el funcionario, una actitud pasiva y desinteresada frente al medio.

Contexto de la Entrevista

Originalmente, se había planteado la posibilidad de hacer una entrevista a la Doctora Salua Avisambra, Directora de la Oficina de Contenidos y Defensoría del Televidente. Si bien se contactó a esta funcionaria y se le hicieron algunas preguntas, la falta de tiempo y otras dificultades, imposibilitaron la realización de la entrevista. Sin embargo, uno de los funcionarios de la oficina, Santiago Amador, estuvo dispuesto a hablar brevemente de la labor que se realiza y de los objetivos y visiones que se tienen sobre la relación con la ciudadanía televidente. Por esto, el texto que se presenta no sigue el formato de una entrevista; no fue posible dirigir la conversación ni hacer preguntas que permitieran profundizar en algunos de los temas que el asesor desarrolló. Sin embargo, los aportes son de gran interés y relevancia para el tema que se trata, de modo que se consideró pertinente incluir su planteamiento.

Entrevista

El asesor comenzó su explicación, delimitando la existencia de dos formas de acción ciudadana en torno al tema de televisión: una referida al televidente y otra a lo que se denomina control social. Hizo énfasis, también, en la dificultad que actualmente representa el control y regulación de la televisión.

 

… Teniendo en cuenta esta realidad, que la gente no está viendo televisión en el televisor exactamente, y que en la casa hay muchas más pantallas interactuando, pues pensar que uno va a solucionar el problema del tema regulando RCN y Caracol pues está equivocadísimo. Entonces, lo que queremos, mejor, es irnos al televidente mismo. Nosotros siempre… a ver, el tema de la sanción no es una forma de interactuar con el televidente. Claro, llega la sanción y el peticionario, o el quejoso, sigue existiendo allá, nosotros nos empezamos a entender con el operador pero dejamos de dialogar con el televidente que sería nuestro principal, digamos, protegido. Y pues, yo creo que esa es una idea poco liberal, en el sentido filosófico de la palabra, por… es un señor se queja, yo sanciono al otro y nunca interactúo. Preferimos una visión más liberal, en la que el ciudadano puede tomar conciencia de lo que ve, es responsable de lo que ve. Entonces, nosotros ahoritica vamos a salir con mensajes institucionales que promocionan… si tu te metes al portal estamos preparando mensajes para decirle al televidente usted es responsable de lo que ve, usted es corresponsable en el proceso… (interrupción). Entonces, le vamos a decir al televidente “usted es responsable de lo que ve”, eso es por un lado, para hacerlo participar de una mejor manera, pues para que no entregue su responsabilidad en una carta demasiado básica, eso por un lado.

Pero para que el televidente asuma esa responsabilidad no basta con decírselo. Ese es un primer paso. Entonces, una de nuestras líneas, es empezar también algunos focos… bueno, primero que todo, una estrategia para lograr el cambio del comportamiento de los televidentes. Hacerlos concientes de que no pueden ser pasivos ante algo que les está llegando, que está llegando a sus hogares, pero sin satanizar la televisión No es “la televisión es mala”, “no es la televisión causa los daños”… porque no está comprobado que la Televisión sea la que causa los daños. La televisión es un agente socializador como la familia, pero un ni niño perfectamente puede haber visto un contenido de violencia y no convertirse al día siguiente en asesino. Una cosa que sí se ha dicho que puede pasar es que si enseñan en un programa cómo matar, pues el niño, pues ese niño o ese joven que es asesino, no porque la televisión lo hizo sino porque puede tener esa tendencia, pues tenderá a imitar estéticas: ponerse una máscara… pero no es el determinante de la conducta, o por lo menos no se ha demostrado que sea el determinante de la conducta. Entonces, nada de satanizar la televisión. Es una realidad… a veces es buena. Es más como de aprovechar la televisión y aprender a leerla. Cambios de comportamientos frente a la televisión, eso es lo primero, y unas acciones de educación al televidente, de recepción crítica; lo que se ha llamado en otros países alfabetismo mediático. Y es como aprender, uno cree que sabe, pero uno no sabe leer los medios, sobretodo porque uno ve televisión en tiempo real, traga todo, y como viene tan rápido uno se traga todo, entonces como unos métodos para desentrañar todos los órdenes morales, de justicias, del derecho, de lo que es bueno y lo que es malo que propone el programa. Además, como los sintagmas y paradigmas, por ejemplo, que están entremezclados, entonces, es como enseñar al televidente a hacer esas lecturas. Entonces, una línea es esa de cualificar un poco, digamos, la recepción del televidente. Y eso tiene que ver mucho con lo que estás investigando porque una participación empoderada y una participación con capacidad de influir no se va a dar si no se dan esos primeros pasos…

Lo otro, muy importante es la línea de control social, propiamente dicho, que no es sólo el control del televidente sino el control social. ¿Control social cómo lo entendemos? Es el que pueden ejercer las organizaciones de la sociedad civil…(interrupción) el control social se entiendo como, se puede hacer por personas una a una, si tu ves el televidente … si tu ves el control social es distinto del televidente… porque el televidente aborda el orden moral, es demasiado personal, lo que le pasa en su hogar… control social implica un poquitico la existencia de organizaciones, mínimas organizaciones en un saber específico. Es un poquito un ejercicio de la ciudadanía… y ahí entra el concepto de sociedad civil porque esas organizaciones tienen que tener representatividad y actuar digamos en lo público, el televidente se queda actuando en lo privado, no actúa en lo público. Entonces ese es el esquema.

Aparentemente no hay incentivos para que se creen ligas de televidentes. Si tú te das cuenta, ¿cuántas pudiste ver? ¿Con cuántas hablaste? Con una, con Red Papaz. Entonces, no hay más ligas de televidentes, pues aparentemente, puede que existan otras… hay otras que se llaman ligas de televidentes pero no ejercen de manera sistemática el análisis de televisión. De hecho ahoritica vamos a hacer un diagnóstico de cuentas hay. Pero, no creemos que vaya a haber muchas…entonces hay que ver si aparecen, y si aparecen hay que ver ¿por qué aparecen?, y si las que aparecen por más que se llamen ligas de televidentes, están realmente cumpliendo unas funciones de liga de televidentes. Entonces, queremos identificarlas. Pero, ¿para qué? Para ver, digamos, para delimitarlos como posibles sujetos de una red, como posibles actores de una red. Hay, digamos, después, yo creo que la dinámica misma de la red se encargará de identificar cuáles son los nodos de la red, eso no se sabe. Pero en principio tiene que ser una red de varios puntos… ¿cómo lograr eso, si no hay incentivos para hacerlo? Creemos una cosa y es que aún existiendo la norma, pues, la gente misma no reaccionó para conformarse en ligas. Las personas no se reúnen los viernes a hablar de la televisión, y no lo hacen de manera sistemática todos los días. Lo hace Red Papaz, por ejemplo, pero ¿por qué lo hace Red Papaz? Red Papaz no se dedica única y exclusivamente a la televisión, Red Papaz hace varias cosas. Lo que queríamos entonces, es irnos por una línea que es dotar a organizaciones, no importa a qué se dediquen, de un conocimiento, para que abran dentro de sus organizaciones, un capítulo para el análisis crítico de televisión… una asociación de mujeres, una asociación feminista… entonces puede hacer un análisis sistemático, con una muestra representativa de todos los días de cómo es tratado el estereotipo de la mujer en la televisión y nos entrega un informa… ¡De ahí se puede sacar una política pública! Conformas esas ligas y yo creo que después ninguna va a tener más poder que otra. Aquí no puede haber un nodo… pues ni la Comisión puede ser el nodo de la red, es decir, la Comisión no puede volverse el punto donde todo el mundo quiere llegar y que no interactúen entre ellos, porque entonces se vuelve simplemente una demanda de regulación estatal y eso ¿qué haría? Bueno, eso puede tener sus efectos que… pero hace que lo que piensa el ciudadano pierda independencia. Porque si es la Comisión de televisión la que empoderar cien por ciento lo que dicen las asociaciones , como nosotros tenemos la prohibición del censura demasiado clara, entonces a nosotros nos queda mucho más difícil interactuar con el canal.

Entonces, ellos pueden hacer cosas que nosotros no podemos hacer. Porque la Comisión no puede ir donde los anunciantes a decir “oiga, presione para que no financien ese programa”, la Comisión es un ente regulador que no puede interferir de esa manera en el mercado. Pero, las asociaciones unidas sí pueden ir a donde los anunciantes a presionar que no se financia cualquier contenido específico, por ejemplo. Y eso también con algún respeto, porque también la censura entre la sociedad tampoco es permitida. Pero, al Estado le es menos dado hacer ese tipo de acciones. Entonces, es muy importante conformar una red que sea densa, que haya vínculos entre ellos, con conocimientos específicos, que haya interacción y que si… que también interactúen con la Comisión para entregarle recomendaciones de política y, sobretodo, que la Comisión les pueda entregar de manera eficiente, a todos, información en una red. La Comisión la puede ir alimentando de normatividad, alimentando investigaciones, alimentando el lenguaje común de esa red. ¿Qué queremos también? Que haya un lenguaje común entre los actores. Porque si Red Papaz está hablando de moral de niños, y la otra está hablando de feminismo… pues a lo mejor no van interactuar, pero se puede construir unas mínimas, para que la información fluya entre ellos, y haya… ¿es utópico? No sabemos… pero creo que el abordaje de redes es un abordaje eficiente… pero de redes como te lo acabo de decir. Porque pensar que se va a conformar una red sin incentivos, no.

Pero hoy, sabiendo que ya no vamos a buscar esas ligas de televidente que no existen sino organizaciones que quieran abrir capítulos de análisis de televisión en su organización, pues hay incentivos para existir, tiene una infraestructura montada para eso, porque es muy difícil que la gente gaste una secretaria, un televisor, un espacio, unas reuniones, una plata para funcionar, para ver televisión, pues para hacer análisis, no lo hacen. Pero sí lo hacen las asociaciones de mujeres, los defensores de derechos humanos, los ambientalistas… todos pueden contribuir desde su saber a un análisis integral de la televisión que me parece, es mucho más sano. Y todo el sistema informado va a responder. Entonces, va haber mejor información hacia la Comisión.. a bueno, todo esto tiene que ir también apoyado en una plataforma tecnológica que permita que el ciudadano participe no solo (interrupción)… digamos lo útil de esto, y digamos esto va acompañado de la plataforma tecnológica, es que el ciudadano se empiece a quejar con mayor capacidad de incidir, que… el ciudadano a veces se queja demasiado básico o desde su moral, entonces desde le punto de vista de control social poco va a ceder… su quejas rebotan realmente en los operadores de televisión. Rebotan porque le dicen “señor esa es su opinión, pero hay once millones de colombianos que opinan distinto” entonces es una cosa entre opiniones y la opinión del quejoso no va a poder… pero sí es una organización, un análisis sistemático donde puede haber recomendaciones de política pues puede incidir de mayor manera, digamos, y puede [apalancar] los sectores. La Televisión, claro es una regulación aparte y es un ente aparte, pero la televisión, y también queremos hacer eso, posicionarla en todas las agendas: la televisión es un asunto ambiental… yo no sé si los ambientalistas saben, obviamente que saben, que la televisión es una herramienta para sus causas. Lo mismo la defensa… las feministas, o por ejemplo, las personas que buscan evitar el maltrato infantil, el maltrato intrafamiliar. Están demasiado ligadas como para pensar que no. Entonces es que esas organizaciones que se alejaron tanto de la televisión y dijeron, “a bueno mi organización es esto, y lo otro es la televisión”, no, se den cuenta de que la televisión tiene que estar nutrida por eso. Y si no, si no, entonces el campo que tiene la comisión es realmente muy limitado en cuanto control, porque son con normas específicas, es más, creo que son normas suficientes, son las mismas normas que hay en otros países. Pero, en otros países, hay que decirlo, hay una sociedad mucho más organizada que ejerce más presión.

Conclusiones

A partir de los planteamientos del entrevistado, pueden identificarse puntos de gran relevancia para comprender la manera en que se establece la relación entre la ciudadanía y el Estado en el tema de televisión, y las formas que adquiere la gobernanza en este contexto.

La reflexión parte, fundamentalmente, de considerar que la ciudadanía debe adquirir un rol más activo en torno al funcionamiento del sistema, y que es necesario que se supere la actitud pasiva con la que las audiencias se enfrentan al medio. Como lo explicó el asesor, se trata de que los televidentes dejen de ser víctimas, para que jueguen un rol más activo. De este modo, tanto la posibilidad de decidir sobre lo que se ve, de tener una visión crítica de los contenidos, como la movilización y la propuesta de políticas y proyectos, son formas fundamentales del ejercicio de la ciudadanía.

Es interesante considerar el papel que el Estado, en este caso a través de la CNTV, se está otorgando en la función de organización de la ciudadanía. Ante la poca actividad, y el poco éxito que han tenido las ligas, el organismo ha considerado necesario impulsar a los ciudadanos desde el Estado, para de esta manera lograr que se ejerza una presión sobre los canales.

Resalta, entonces, el hecho de que el Estado ha pasado a jugar un papel secundario en torno al sistema, y en su relación con los medios. Siguiendo las afirmaciones del entrevistado, podría afirmarse que, ante las lógicas de un sistema que se regula por el mercado y la competencia entre los diferentes programadores, el orden estatal no tiene la facultad de interferir y controlar directamente a los canales y ha perdido su capacidad de proteger a los ciudadanos. En consecuencia, el Estado ha encontrado en el apoyo a la movilización ciudadana, la forma de regular y controlar a los medios, y de construir una programación que esté guiada por los intereses del público y no solamente por la decisión de los canales.

Por otro lado, el entrevistado hizo énfasis en el hecho de que es necesario que exista una movilización de la ciudadanía desde diversos sectores, de modo que no se representa únicamente la moral de un grupo específico, sino que la diversidad misma del orden social se vea representada y haga valer sus intereses en el espacio de la televisión. Llamó la atención también sobre un punto fundamental; el ciudadano, como individuo, sin asociarse, difícilmente puede lograr modificaciones en los contenidos, o efectos en la programación. La CNTV misma, y más precisamente este funcionario, señalan la imposibilidad de realizar cambios o formular políticas partiendo de la posición de un único ciudadano. Se propende, entonces, por lograr la agrupación, y más aún, la conexión entre agrupaciones, de modo que los conceptos e intereses correspondan a una porción más amplia de la población, y, de este modo, tengan un mayor efecto sobre los programadores.

Quizás el punto más importante que señala, es el hecho de que es fundamental que la televisión deje de ser vista únicamente como entretenimiento. Se constituye, en cambio, como un fuerte instrumento de acción política, tanto desde las organizaciones que buscan tener efecto sobre la población y movilizar a la ciudadanía para sus causas, como desde el televidente que tiene la posibilidad de elegir y ser un ciudadano activo incluso desde el ámbito privado, simplemente aprendiendo a leer los medios y a usar el control.

Este esquema expuesto por el funcionario, en el cual la regulación del accionar de los medios ha sido trasladada a la ciudadanía, puede, sin embargo, llevar a que el Estado, pierda de vista el papel fundamental que debe jugar en torno a la regulación de los medios. Si bien es cierto que la participación ciudadana es fundamental, y que la prohibición de censura impone fuertes restricciones al accionar de la CNTV, parece paradójico que la presión se ubique únicamente en los televidentes, y se libere al orden estatal de la función de protección a las audiencias. La visión liberal que guía el sistema, y la función de regulación y vigilancia que le ha sido otorgada por la legislación al Estado, no debe liberarlo de su obligación de propender por el respeto de los derechos de las audiencias, ni de imponer sanciones a los medios ante el incumplimiento de la reglamentación.

De cualquier modo, es claro que la creación de una televisión de calidad depende de una responsabilidad compartida, y de una participación activa de los diversos actores que en ella se involucran. En este contexto, tanto la movilización ciudadana como la participación activa del Estado, son fundamentales.

Notes

  • AMADOR OSUNA, María. Una nueva forma de gobernar la Televisión

ficha n° 16 - 20/12/2007

  • [www.cntv.gov.co]

  • Constitución Política de Colombia, 1991, Artículos: 20, 75, 76, 77, 101, 365.

  • Ley 182 de 1995

  • Resolución 486 de 2007

 

See also