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Expérience

La educación al servicio de un problema de salud ambiental intercultural en Perú.

Una propuesta participativa de educación ambiental intercultural con jóvenes en comunidades andinas y amazónicas del Perú.

El desarrollo de una propuesta de educación ambiental intercultural en comunidades campesinas e indígenas de una región de Andes y Amazonía del Perú involucró a jóvenes, madres y padres de familia, docentes y autoridades de comunidades participantes en la búsqueda, a través de los jóvenes, de nuevos lazos en sus relaciones que tengan en cuenta sus valores culturales y el manejo y protección del medioambiente. Lo iniciado como un proceso de educación ambiental intercultural entendida como un proceso interdisciplinario, creativo, dinámico y permanente que busca lograr la comprensión de las relaciones entre la sociedad y la naturaleza y fortalecer las capacidades de reflexión y de acción para mejorar el ambiente(1). terminó siendo además -asumiendo la perspectiva de los grupos indígenas involucrados- un tema de salud ambiental intercultural donde el concepto de salud de estas culturas implica la armonía no solo del cuerpo sino también de lo que ocurre en la mente y en las emociones del individuo. Donde la salud de una persona se ve como la salud de las relaciones familiares y sociales que tiene y la salud del medio donde vive en donde todos los seres vivos tienen espíritu. Formaron parte de la propuesta metodológica el trabajo participativo y el movimiento de la sensibilidad de los participantes tanto para conocerse, para revalorarse como para compartir con el Otro y lo Otro. De allí que las actividades de convivencia y aprendizaje planteadas, estuvieran orientadas a participar en conjunto y a sensibilizar fuertemente a los participantes con la finalidad de involucrarlos en la toma de acción en sus propias comunidades.

Table des matières

Comunicadora de formación autodidacta, se ha desempeñado desde 1970 en el área del cine, video, televisión, en temas de medioambiente, cultura, ciencia y tecnología, salud intercultural, tradición oral. Ha desarrollado formas de comunicación para diversos sectores, coordinando acciones intersectoriales con la finalidad de lograr metas sociales de imagen y de promoción. Ha desarrollado trabajos para diversas instituciones privadas, estatales como diversos organismos de cooperación internacional. Actualmente se desempeña como investigadora en salud intercultural y consultora independiente en temas de su especialidad.

Antecedentes

El Perú es un país donde actualmente coexisten alrededor de 62 etnías de las cuales 56 son pueblos indígenas amazónicos agrupados en 17 familias lingüisticas. Según el último censo en el país existen aproximadamente 9 millones de indígenas constituyendo la tercera parte de la población del país de los cuales el 97% son andinos. Toda esta gran diversidad cultural es una riqueza que nos hace un país pluricultural, pluriétnico y plurilingüe.

La experiencia de educación ambiental intercultural llamada Los niños del bosque, que vamos a describir ocurrió entre los años 2003 al 2005, en Junín, departamento ubicado en la zona central del Perú, territorio que posee mitad de tierras andinas y mitad de tierras de selva alta amazónica ; habitado por comunidades andinas con ascendencia huanca y por comunidades amazónicas ashaninkas y nomatsiguengas.. Se quería buscar soluciones a un problema de pérdida de bosque que empezó aproximadamente en el año 1945 con el estímulo de la colonización de la selva por el estado y a los desencuentros culturales entre andinos y amazónicos cuyos territorios, idiosincrasia, usos y costumbres son totalmente diferentes especialmente en lo que se refiere al manejo del suelo y de la biodiversidad.

En la cosmovisión de los pueblos andino y amazónico el concepto de salud abarca no sólo los males del cuerpo sino también lo que ocurre en la mente y en las emociones de un individuo, se ve la salud no sólo como la salud de la persona sino también como la salud del medio donde se vive y la salud de las relaciones familiares y sociales que se tiene. Por lo tanto la situación que se vivía era bajo este enfoque cultural un problema de salud. Esta experiencia actuó desde la educación ambiental intercultural en un problema de salud del ambiente y de convivencia por desencuentros culturales que afectan el ambiente.

 

El proyecto tuvo su origen en el Programa de Acción 2015 del Gobierno Alemán en un esfuerzo por contribuir al logro de los objetivos de desarrollo establecidos en la Declaración del Milenio y se ejecutó en el Perú en el marco de la cooperación técnica entre ambos países. Cuyo propósito mayor era contribuir a la Promoción de la Tolerancia Interétnica y el Uso Apropiado de los Recursos Naturales Amazónicos.

En una primera etapa la ejecución fue conducida directamente por un equipo de la Cooperación Alemana al Desarrollo GTZ. Para su ejecución en la segunda etapa se convocó a un concurso que fue ganado por la Asociación Cultural Pirámide, organización dedicada al trabajo en Educación Ambiental y en ambas etapas se contó con la co-ejecución de la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana, AIDESEP, organización que representa a todos los pueblos indígenas de la Amazonía peruana a través de la defensa de sus derechos y la canalización de propuestas. Su participación se realizó a través de sus organismos regionales como la Central de Comunidades Nativas de la Selva Central, (CECONSEC), la Asociación Regional de Pueblos Indígenas, (ARPI), la Unión Ashaninka – Nomatsiguenga del Valle de Pangoa, (KANUJA) y la Federación de Comunidades Nativas del Bajo Perené – (AOTI).

La Idea del proyecto

La idea del proyecto fue la de trabajar con jóvenes, en el marco de la comunidad educativa, para propiciar un acercamiento basado en conocerse y revalorar las propias prácticas culturales y ambientales con la finalidad de buscar para el futuro relaciones más armónicas con respecto al medioambiente y a las comunidades nativas.

Se buscaba desarrollar un modelo de trabajo que, a partir de una educación con acento local y de una visión intercultural y ambiental, logre establecer vínculos reales basados en el conocimiento mutuo entre las distintas comunidades culturales existentes en la región, que tomen como punto de referencia los valores naturales, culturales y humanos que poseen y se orienten a la conservación de la biodiversidad y a la recuperación y revaloración de sus saberes. En buena cuenta se quería colocar los temas de « interculturalidad » y « medioambiente » en el centro de la temática educativa.

Los niños del bosque, tuvo como actividad principal una convivencia intercultural entre jóvenes de 13 a 15 años de sierra y selva en donde los jóvenes de sierra de comunidades campesinas ubicadas en localidades con influencia de la cultura Huanca (andina) convivieron durante una semana en un programa de actividades, con jóvenes de selva de comunidades indígenas ashaninkas y nomatsiguengas en donde compartieron sus prácticas culturales y de usos del ambiente tratando de construir nuevas relaciones, aprendiendo nuevos conocimientos y buscando desarrollar proyectos conjuntos.

Para llevar a cabo esta experiencia de convivencia intercultural los jóvenes, padres, madres de familia y docentes de los colegios y comunidades involucrados se prepararon en forma previa mediante talleres de creatividad los jóvenes y de capacitación los padres, madres y docentes que se llevaron a cabo en las respectivas localidades de los participantes.

Las actividades y metodologías

La óptica de todo el programa de actividades fue participativa y el trabajo grupal incidió en la sensibilidad tanto en los jóvenes como en los adultos. Por ejemplo en los talleres de los jóvenes se usó el arte como técnica con la finalidad de que ellos pudieran expresar más libremente la problemática que veían sobre los temas de ambiente y cultura de sus respectivas comunidades, luego en grupos ellos reflexionaron, discutieron y se pusieron de acuerdo en lo que querían hacer y en cómo lo iban a expresar. Cada grupo de pintura, títeres, expresión corporal y proyectos sabía que su trabajo lo estaba haciendo para contar a sus amigos de la selva algún aspecto de la naturaleza o de la cultura de su comunidad.

El arte, al tocar la sensibilidad despertó un fuerte sentimiento de amor propio, de reconocimiento a lo suyo y sus raíces y una alegría e interés de lo nuevo por conocer. Este movimiento de sensibilidades que los chicos y chicas mostraron brindó luces sobre la importancia del sentir para el enraizamiento de un tema como éste en el corazón de los jóvenes.

El mismo enfoque tuvieron las actividades con los adultos. Se trabajó con técnicas de interiorización y visualización como la meditación para buscar una mirada hacia el interior de cada uno de ellos como seres humanos y el sentimiento que tienen de la naturaleza, de la cultura y del Otro, en la perspectiva de involucrarlos en los temas a través de su sensibilidad y motivar la actuación y el desarrollo de proyectos en sus comunidades educativas y locales.

Los encuentros vivenciales fueron espacios de aprendizaje y conocimiento del Otro y lo Otro, diferentes a un viaje de vacaciones. La convivencia intercultural marcó en esta etapa, el conocimiento y aceptación del Otro, el análisis de la nueva realidad, las bondades y lo crítico saltaron a la vista de los jóvenes.

Durante los cinco encuentros que se llevaron a cabo se movilizaron alrededor de 200 jóvenes de ambas regiones. En cada oportunidad, un colegio de la sierra visitó a una comunidad y un colegio de la selva. Fueron 40 jóvenes que participaron en cada encuentro; acompañaron a los viajeros dos profesores, dos padres y madres de familia y los recibieron un grupo de profesores, autoridades, madres y padres de familia de la comunidad. (participación)

Estos encuentros se desarrollaron en varias fases. El comienzo, el programa de actividades, la despedida y los aprendizajes.

El comienzo: Desde el viaje apreciaron las grandes diferencias geográficas y naturales, para muchos era la primera vez que visitaban la Amazonía. A su llegada los jóvenes de la selva escogieron a su compañero o compañera y fueron los guías de su amigo o amiga durante toda la semana de actividades. La preparación del desayuno fue llevada a cabo por jóvenes de ambas localidades y esta actividad les permitió deshacer los bloqueos naturales por el hecho de recién conocerse. (participación-sensibilidad)

El programa de actividades: permitió la vivencia: por un lado de estar inmersos en la naturaleza, en el bosque, en el río, en la chacra ; y, por otro el palpar la cultura viva a través de mujeres, varones, ancianas y ancianos de las comunidades que les mostraban a través de sus canastas, flechas, collares, vestidos, historias, plantas medicinales, técnicas curativas, ritualidad sus conocimientos y arte relacionados a la naturaleza que los rodeaba. Sin duda un rico alimento para la percepción de estos jóvenes. (Se trata del fluente de agua, no del verbo reir)

Las vivencias del programa de actividades estuvieron acompañadas de la reflexión, del intercambio de conocimientos y de la escritura de sus apreciaciones en sus fichas de trabajo. También presentaron -por grupo- a sus compañeros los materiales elaborados en sus talleres y fueron sometidos a una lluvia de preguntas, haciendo que cada sesión resultara un compartir de su cultura y un aprendizaje mutuo. Se notó que la preparación previa dió seguridad a los jóvenes en el momento de sus exposiciones.

Durante las noches los jóvenes llevaron a cabo distintos eventos artísticos como relatos, cantos y bailes; además presentaron algunas de las comidas de su localidad. Estos eventos, muchos de los cuales fueron a la luz de la luna y las estrellas, invadieron la sensibilidad del grupo como el preciso alimento al final del día, previo a dormir. Dejando en todos los corazones la certeza del entendimiento a través del gozo que dan actividades como éstas o de los sentidos en el caso de la riqueza de sabores que se paladearon.

El programa, al movilizar todas las energías comunales permitió ver la organización y vida en comunidad tan desconocida en nuestras ciudades. (participación)

Un paréntesis para hacer una reflexión sobre el concepto de comunidad tal como fue percibida Fuimos testigos de excepción de la práctica de comunidad de estos seres que nos recibieron, donde los vimos en pacifica co-existencia con la naturaleza. Nos mostraron que existían valores comunes a todos a este respecto. Vimos numerosas actividades realizadas por el bien común de los distintos individuos del colectivo. Vivimos como en una familia ampliada donde cotidiana y programadamente la práctica estaba dirigida a solucionar problemas del colectivo. Las historias y actividades nos permitieron darnos cuenta de la forma natural en que se ejercita la reciprocidad con la naturaleza y con los otros seres. (práctica de participación)

Sin duda, después de esta convivencia se comparte un sentimiento muy fuerte de que esto hay que protegerlo. ¿de quién ? De nosotros mismos como sociedad occidental tan acostumbrada al dominio y a la separación entre el ser humano y la naturaleza. Saltó a la vista el sin sentido del individualismo de nuestra sociedad y quizá vale la pregunta ¿Será la práctica de comunidad -como familia humana en integración con la naturaleza- como la que practican estos grupos internados en la Amazonía la que nos lleve a recuperar sentido ?.

La despedida y los aprendizajes que se dieron al final de esta convivencia cuando los jóvenes visitantes debían regresar a sus comunidades y sus familias y los locales a sus actividades cotidianas se expresaron en los sentimientos. Querían regresar a sus casas pero no querían dejar la comunidad. Pudimos apreciar que la fuerza de esta convivencia había remecido las fibras más sensibles de las chicas y chicos participantes.

La vitalidad e intensidad de las vivencias de los jóvenes se sintieron con intensidad en la despedida. Se percibió la integración a la que habían llegado, con sus amigos y amigas, con la comunidad y con el medio. Al verlos como un solo grupo notamos que este intercambio no solo había estrechado culturas sino también corazones con imágenes y vivencias que serían inolvidables.

Los proyectos generados por los distintos grupos en los talleres fueron un motivo para seguir enlazados, para seguir pensando, para seguir madurando -aún más allá de la finalización de las acciones-. Se comprobó en la experiencia que gracias a la realización de proyectos es posible ir enraizando en nuevas generaciones la valoración y recuperación de la naturaleza y de la cultura propia, el respeto por lo intercultural, y el conocimiento de que allí –en lo local- radican las posibilidades de nuestro desarrollo y sostenibilidad.

El seguimiento y el balance

Se plantearon actividades para hacer seguimiento que permitieran observar de qué forma los jóvenes habían incorporado estos temas y cómo se podían enlazar con el desarrollo de sus comunidades.

Una de estas fue a través de las iniciativas de proyectos propuestos por los chicos. Se premiaron cinco proyectos: dos relacionados con el ecoturismo, uno sobre la realización de una campaña ambiental, otro sobre la revaloración de la huerta ashaninka y uno para el inicio y depuesta en marcha de una piscigranja.

Estas iniciativas recibieron, además de pequeños fondos semilla, una capacitación directamente relacionada a los temas escogidos, la cual sirvió para poner las bases de cada uno de los proyectos.

Fue importante,tanto para el equipo ejecutor como para las comunidades participantes, observar a través de estas iniciativas lideradas por grupos juveniles - acompañados por sus docentes, padres y madres de familia y por dirigentes comunitarios -, las posibilidades que el uso adecuado de los recursos naturales y la revaloración de la cultura local tienen para el desarrollo de sus comunidades.

Otra actividad de seguimiento fue la evaluación participativa que se llevó a cabo con los distintos colegios, comunidades, jóvenes, maestros, autoridades de la comunidad y miembros del comité consultivo participantes del proyecto para reflexionar en forma conjunta sobre los aportes de la experiencia vivida y las posibilidades de acciones a realizar en el futuro.

Esta reunión brindó un alimento muy importante que fue la percepción que el grupo tuvo de la experiencia y los aportes que recibieron, así como también el recibir valiosas sugerencias sobre líneas de acción a tener en cuenta para el futuro. Aportó también certezas en relación al trabajo en conjunto y a la importancia de la participación en procesos de desarrollo sustentable de grupos humanos como el involucrado en esta iniciativa. (recojo de voz desde la participación)

Un punto destacado en las acciones dirigidas hacia la sustentabilidad de los procesos promovidos por el proyecto fue el comité consultivo. Se convocó a un grupo de instituciones y especialistas vinculados a la educación, cultura y ambiente a integrar este Comité y sus principales aportes estuvieron en la profundización de los temas teóricos y sus aplicaciones prácticas; y, en el enlace de las acciones de cada una de las instituciones hacia un propósito común dirigido a enriquecer los procesos y a aprender mutuamente. Este intercambio de ideas fue muy valioso y posibilitó un marco de reflexión compartido durante el desarrollo de las acciones. (participación comunidad ambiental educativa y cultural)

Fue importante también la presentación del proyecto que se realizó a diversas autoridades de educación y ambientales en el ámbito nacional y a organismos regionales como el Tratado de Cooperación Amazónica y la Comunidad Andina porque puso en evidencia cómo el trabajo con los jóvenes convoca más allá del signo político, permitiendo visionar futuras posibilidades de réplica de una experiencia como ésta que propicia el aprendizaje y la convivencia intercultural en la naturaleza de la mano de pueblos nativos andino-amazónicos que aún conservan vivas sus practicas en relación a ella.

En el ámbito de las políticas, el trabajo en educación ambiental intercultural llevado a cabo en esta propuesta constituye un modelo de acción hacia las metas de sostenibilidad para ecosistemas andinos y amazónicos que abre una línea hacia la integración de lo intercultural en nuestros países. Demuestra también que la escucha de modelos de conocimiento de la naturaleza percibidos desde una forma de ver el mundo ancestral, se relaciona estrechamente con la salud ambiental intercultural que nos atañe a todos y que forma parte de las posibilidades reales de construcción de un futuro sustentable.

La comunicación

La comunicación y la divulgación acompañaron permanentemente el desarrollo del proyecto.

Se creó una página web para permitir el enlace con el público objetivo y con otros públicos interesados en el trabajo juvenil. A través de ella nació el Boletín Chicosfera como un instrumento de comunicación que alimentó y mantuvo vivo el contacto con los jóvenes.

Para visualizar y visibilizar las actividades del proyecto se realizó un video mediante el cual se transmitió el espíritu de esta experiencia a través de los paisajes naturales, de los rostros de chicos y chicas y de las actividades realizadas por los jóvenes y sus comunidades.

Otro elemento de comunicación se expresó a través de una serie de programas de radio de cinco minutos de duración desarrollados con las voces de tres jóvenes de costa, sierra y selva. Esta serie constituyó un importante material de sensibilización sobre la interculturalidad y el ambiente para ser usada en colegios y organizaciones que trabajen el tema o para ser transmitida por radioemisoras locales, regionales, nacionales e internacionales.

Se realizaron dos publicaciones impresas: un folleto y un libro narrando las actividades del proyecto ; el modelo de trabajo desarrollado ; las metodologías usadas y creadas así como los conceptos y reflexiones sobre los temas de interculturalidad, educación ambiental, participación, sensibilización y sostenibilidad que nos acompañaron a lo largo de la ejecución de las actividades.

La experiencia fue galardonada con el premio “Cambie” a la Educación Ambiental en el Perú, convocado por la Universidad Científica del Sur en el año 2005 y obtuvo una Mención Honrosa en el Concurso Somos Patrimonio convocado por el Convenio Andrés Bello en al año 2006.

¿Como llevar a cabo una experiencia como esta?

El modelo de operaciones con las que se llevó adelante el proyecto se sostiene en los siguientes elementos:

  • En una organización coordinadora central y una coordinación regional acompañada de un comité consultivo que integre el respaldo de organismos nacionales, internacionales, organizaciones comunitarias, universidades y ONGs interesadas en el tema

  • En la definición de dos espacios culturales y geográficos diversos con los cuales trabajar.

  • En la presencia en cada uno de los espacios de instituciones educativas seleccionadas previamente, comunidades interesadas en el proceso, autoridades comunitarias, locales y regionales e instituciones privadas.

  • En un conjunto de actividades de Educación Ambiental Intercultural en las zonas geográficas que lleven a un enraizamiento de los temas de ambiente y cultura en las actividades de jóvenes dentro de sus localidades y regiones.

  • En la elaboración de proyectos desarrollados por los jóvenes basados en la cultura y ambiente locales.

  • En un conjunto de acuerdos para la ejecución y apoyo a los proyectos juveniles y a las actividades de acompañamiento de ellos.

Commentaires

Una experiencia de educación ambiental intercultural como la llevada a cabo motivada en un tema de salud ambiental del bosque amazónico es decir de la tierra que sostiene a poblaciones que aún conservan prácticas ancestrales de relacionarse con la naturaleza muy sostenedoras para cuidar los recursos naturales que poseen y muy sustentadoras para mantener en salud la vida natural propia en unidad con la vida de la naturaleza que los rodea, nos lleva a la reflexión de un lado sobre estas formas de vida con una escucha particular hacia la naturaleza y de otro sobre los aprendizajes hacia la convivencia con ella, hacia nuevos conocimientos que se desprenden de esta forma de entender la vida natural. Llevar a cabo esta experiencia significó para los participantes: restablecer relaciones consigo mismos reorientando valores y fortalezas propios ; a la comunidad educativa la llevó a ejercitar una interacción y modelos de trabajo creativos que no descuiden la propia problemática, y -en tanto órgano dedicado a la formación- que colaboren en la resolución pacifica de conflictos y en la toma de conciencia de la naturaleza como ser vivo ; a la comunidad nativa amazónica la llevó a interactuar explicando y dando a conocer sus formas extractivas y cultura en relación a su medio con la finalidad de que al ser comprendido sea respetado ; con la misma naturaleza ha significado vivenciar el hecho de ser seres que formamos parte de la propia naturaleza y que nuestra intervención debe ser en armonía con las leyes de ella conscientes de los nexos biológicos naturales que nos permiten la vida. Esta interacción participativa intercultural en educación, salud y ambiente nos ha permitido visionar un enfoque diferente desde las comunidades indígenas y campesinas participantes que sería importante poner en valor e incorporar en las políticas, y abre una línea de investigación sobre el conocimiento y sobre un reencuentro con la naturaleza desde un lugar diferente que es el contacto con ella misma. Este enfoque –recogido de esta voz intercultural- debería estar presente en las políticas de educación, salud y ambiente al considerarlo de suma importancia para afianzarlo en las nuevas generaciones de jóvenes y en el trabajo multidisciplinario de manera que se promuevan proyectos integrales e integradores en estos tres sectores. En el campo de la participación ciudadana se hace necesario asimismo visibilizar nuevos enfoques de la naturaleza como el presente que no tienen presencia en la sociedad así como incentivar experiencias como ésta que permitan a grupos excluídos colocar su voz y su propuesta en relación a la salud de nuestro planeta que quizá puedan llevarnos a actuar con mayor conciencia en relación con nuestro actuar con la Pachamama (Madre Tierra). Todo ello a través de los jóvenes de últimos años de los colegios, pertenecientes a las nuevas generaciones y muy prontos a salir de las aulas y a integrarse al medio natural y social en el que viven y en el van a actuar en su gran mayoría. Sin duda quedaron con una visión nueva a la que tenían poniendo en valor la naturaleza y cultura propias. Pensamos que al igual que una semilla germina en el interior de la tierra esta nueva visión de convivencia armónica con la naturaleza y otras culturas germinará en el interior de su ser, esperamos que con frutos muy favorables a mejores y nuevas relaciones que consideren a la naturaleza como un ser vivo al igual que nosotros y a las comunidades nativas como a aquellos que nos muestran cosas olvidadas de la vida natural en colaboración con la misma naturaleza. #Notas [#1]: E, Trellez Educación Ambiental Intercultural, Por los caminos de la naturaleza y las culturas

Bibliographie

Trellez, Eloísa, Pérez, Ana M. 2005 Interculturalidad y Ambiente, Una propuesta educativa con adolescentes, comunidades y centros educativos de la sierra y la selva del Perú

Folleto publicado por GTZ, Perú Trellez, Eloísa, Pérez, Ana M. 2006, Educación Ambiental Intercultural, Por los caminos de la naturaleza y las culturas, libro publicado por GTZ Perú www.piramide.org.pe web que reseña la experiencia Los Niños del Bosque y donde se pueden obtener algunos materiales.

 

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