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Analyse

EQUIPO DE INVESTIGACION: Dra. Hermelinda Camacho Mg. Gloria Carrillo Dra. Darcy Casilla Dra. Alicia Inciarte Mg. Aquilina Morales Dra. Liria Rincones Dra. María Cristina Parra

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Categoría: Acreditación

En Venezuela, la diversidad curricular existente es un factor que limita los procedimientos de reconocimiento períodos de estudio, la transferencia de créditos, la comparabilidad y compatibilidad entre programas formativos e instituciones. El Sistema de Educación Superior se organiza en dos niveles: pregrado y postgrado. Este último contempla especialización, maestría y doctorado, pero hay significativas diferencias en perfiles, planes de estudio, programas y carga crediticia de las asignaturas. El Consejo Nacional de Universidades (CNU) exige el cumplimiento de un marco regulatorio como requisito de aprobación de la creación de nuevos programas de formación; en la práctica las características de los diseños curriculares se van transformando, generando una variedad de criterios que obstaculizan la comparabilidad. De este hecho, podría concluirse que la estructura de los estudios y grados, en Venezuela, aunque pudiera tener algunos puntos en común, su concepción y funcionamiento es diferente y definitivamente, no es recepción del Proceso de Bolonia. En Venezuela, la diversidad curricular existente es un factor que limita los procedimientos de reconocimiento períodos de estudio, la transferencia de créditos, la comparabilidad y compatibilidad entre programas formativos e instituciones. El Sistema de Educación Superior se organiza en dos niveles: pregrado y postgrado. Este último contempla especialización, maestría y doctorado, pero hay significativas diferencias en perfiles, planes de estudio, programas y carga crediticia de las asignaturas. El Consejo Nacional de Universidades (CNU) exige el cumplimiento de un marco regulatorio como requisito de aprobación de la creación de nuevos programas de formación; en la práctica las características de los diseños curriculares se van transformando, generando una variedad de criterios que obstaculizan la comparabilidad. De este hecho, podría concluirse que la estructura de los estudios y grados, en Venezuela, aunque pudiera tener algunos puntos en común, su concepción y funcionamiento es diferente y definitivamente, no es recepción del Proceso de Bolonia. Hasta ahora, en el país no existen políticas ni redes de información en las diferentes áreas profesionales que orienten la unificación y el reconocimiento de titulaciones con otros países, esto parece ser consecuencia de la errada concepción de autonomía que impera en la cultura universitaria y por la diversidad de propuestas de formación, lo que podría ser una fortaleza para el avance de la ciencia, la tecnología y la atención a la multiculturalidad. Existen iniciativas de armonización de las propuestas de estudio en áreas de ingeniería, odontología, enfermería y agronomía, entre otras, que han iniciado el trabajo en redes para la formación de profesionales, con miras a promover la acreditación. En las universidades venezolanas existen, desde antes de Bolonia, mecanismos para reconocimientos de estudios y títulos obtenidos a nivel nacional e internacional, estos procesos corresponden a equivalencias, convalidaciones y reválidas; lo que permite la movilidad del estudiante de una institución a otra o entre distintos programas de una misma institución, reconociéndole materias afines a las del programa al cual opta. En algunas instituciones estos mecanismos resultan administrativamente complicados, lo cual obstaculiza la viabilidad del proceso.

Transferencia de créditos

En el caso de Venezuela no se ha establecido un sistema de transferencia de créditos basado en esos mismos criterios, sólo existen parámetros para calcular la carga horaria del profesor y el tiempo de clases presenciales, bien sea, teóricas o prácticas. En la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV) y en los Programas Nacionales de Formación (PNF) se establece el crédito en correspondencia con los resultados de aprendizaje y con la carga de trabajo del estudiante, lo cual coincide con el SETC. En los programas de postgrado de las universidades nacionales se prevé el reconocimiento de créditos, lo cual favorece la movilidad intra e interinstitucional.

Diseño curricular

Se encontró que en algunas universidades venezolanas se ha iniciado el diseño curricular de perfiles académico-profesionales basados en competencias, hecho considerado como un rasgo de la recepción del Proceso de Bolonia, fundamentalmente por influencia de la difusión del Proyecto Tuning (2000) en Venezuela. El marco regulatorio que orienta la creación y/o rediseño de carreras universitarias, contempla la inclusión de perfiles y programas instruccionales por competencias y la evaluación de desempeño (MPPES, 2005). Así mismo, los modelos curriculares de las universidades nacionales han incorporado el enfoque por competencias reconociendo las implicaciones del mismo en la concepción, la práctica y la evaluación de la formación profesional. Pero los esfuerzos que han hecho las universidades, con relación al currículo por competencias se encuentran en su mayoría en la fase de diseño. En la concepción y práctica del currículo de la Educación Superior se han realizado reformas que tienden a: reducción de la duración de las carreras, minimización de menciones en el pregrado, diversificación de las modalidades, fortalecimiento de las prácticas profesionales, en especial las pasantías, incremento del componente electivo de los planes, replanteamiento de la concepción del sistema de créditos, tendencia a construir unidades curriculares interdisciplinarias, énfasis en la formación basada en proyectos de investigación, disminución importante de las prelaciones, generalización de las salidas intermedias en todas las áreas, formación integrada a la práctica comunitaria y a la industria desde el inicio, lo que establece articulación con el mundo del trabajo (UNESCO, 2003). Aunado a estos cambios se identificó la orientación universitaria hacia la investigación social y la solución de problemas regionales y comunitarios. Gran parte de estas reformas coinciden con lo planteado en el Proceso de Bolonia. También en el componente curricular, las universidades nacionales y las propuestas de formación que plantea el gobierno, han asumido los perfiles de los diseños curriculares por competencias, esto puede considerarse como un rasgo de la recepción del proceso de Bolonia, a partir del Proyecto Tuning.

Titulaciones

No se observa la existencia de un marco general de titulaciones, como el propuesto por Bolonia, que incorpore los tres ciclos (pregrado, maestría y doctorado) e incluya la salida intermedia en el pregrado, y mucho menos, se ha generalizado la acreditación de experiencias previas en el marco del aprendizaje a lo largo de toda la vida, aun cuando ha sido contemplado en las políticas del MPPES (2008-2013).

Propiedad: Acreditación de experiencias previas, no formales e informales

Se observó que en Venezuela existen reglamentaciones para la acreditación de aprendizajes por experiencias y presentación de pruebas de suficiencia. En algunas universidades también se acredita la experiencia laboral como pasantías, en el marco de las Prácticas Profesionales. Estas normas se aplican, desde antes del Proceso de Bolonia, en algunas universidades cuyas estructuras curriculares son un poco más flexibles.

Propiedad: Sistema de aseguramiento de la calidad

En Venezuela, en algunas universidades, existe un sistema de gestión de calidad de las funciones claves: docencia, investigación y extensión. También en los discursos de las políticas generales de las universidades se declara la calidad como un principio de gestión y un compromiso de la institución. Pero no se ha instaurado a nivel nacional un sistema consensuado de aseguramiento de la calidad, sustentado en la cooperación y como condición para la confianza, visibilidad, relevancia, movilidad y compatibilidad de la Educación Superior. Cuando se cumple con procesos de evaluación de programas e instituciones, revisiones externas, establecimiento de estándares de calidad, participación de estudiantes, publicación de resultados, participación internacional, cooperación y redes (Berlín, 2003; Bergen, 2005; Praga, 2001), es por iniciativa institucional y no por exigencia del MPPES, en consecuencia no hay seguimiento a este respecto. En Venezuela se realiza evaluación externa con miras a la acreditación de postgrado y pregrado, lo que responde en general a iniciativas particulares, voluntarias y no orientadas a la certificación ni a promover la comparabilidad. Sin embargo, se llevan adelante procesos de acreditación según la normativa de MERCOSUR (Agronomía, Veterinaria, Arquitectura y Enfermería) y de la UDUAL (Odontología). En el país no hay prácticas de agencias de acreditación de la calidad, ni grupos de seguimiento.

Categoría: Movilidad

La movilidad no constituye un concepto central y sustantivo para la ES en Venezuela, aun cuando, en el Plan Sectorial de Educación Superior 2008-2013 se contempla la movilidad como una de sus estrategias. El MPPES establece, en correspondencia con las líneas estratégicas del Plan Nacional Simón Bolívar (2007), una nueva geopolítica internacional en la cual la Educación Superior puede ser un factor estratégico para la cooperación solidaria y la unidad entre los pueblos, al favorecer la interrelación entre instituciones y la movilidad internacional de estudiantes y docentes. Esta intención gubernamental podría considerarse una recepción del Proceso de Bolonia. En algunas instituciones, cuya distribución territorial es nacional, se han desarrollado experiencias de movilidad interna. Así mismo en el país existe la política para el intercambio de profesores entre las universidades nacionales públicas, sin embargo no es una práctica generalizada, ni está pensada como una política de movilidad. El intercambio de estudiantes se da por los canales de la convalidación. No se encontraron experiencias con respecto al personal administrativo. Estos procesos han estado presentes en las instituciones de educación superior venezolanas desde antes de iniciarse el Proceso de Bolonia, pero no responden al principio de movilidad sin obstáculos. En el país se dan experiencias puntuales en cuanto a la movilidad internacional, apoyados en convenios bilaterales, como incentivo al rendimiento estudiantil y al empleo. El efecto perverso de esta política, según la percepción de los actores, es que ha contribuido a la fuga de cerebros. En Venezuela, existe movilidad en el nivel de doctorado, al permitir cursar seminarios y otras experiencias, tanto en el país como en el extranjero; sin embargo, la movilidad en el postgrado no está institucionalizada y normada como obligatoria. El SES venezolano, como totalidad, no está diseñado, hasta ahora, para la instrumentación de programas conjuntos, sin embargo se han dado algunas experiencias en el nivel de postgrado fundamentadas en las fortalezas de cada una de las instituciones cooperantes. En cuanto a la generación de condiciones para conformar un Espacio Latinoamericano de Educación Superior, se ha declarado en las Políticas Sectoriales del MPPES 2008-2013 la 14 intención de promoverlo. Hubo iniciativas generadas en la CAN, MERCOSUR y comunidades profesionales, que no se han consolidado.

Otras reformas identificadas

En cuanto a la integración internacional de la ES, se evidenció la intención de promover un Espacio Latinoamericano de Educación Superior en las Políticas Sectoriales del MPPES 2008-2013. Los actores de las universidades estudiadas señalaron la conveniencia y necesidad de este Espacio para potenciar la relación entre los países, con el objeto de aprovechar las fortalezas y promover la interculturalidad a través de programas conjuntos de formación y de investigación. La creciente expansión de postgrado, entendida en la declaración de Berlín (2003) como una vía para estimular el desarrollo de la excelencia, es una de las reformas presente en todas las universidades consultadas. Se registraron experiencias de universidades venezolanas que desarrollan políticas y experiencias de postgrados integrados y conjuntos con universidades nacionales y extranjeras. Morles (2003) señala que en Venezuela, en la primera década del nuevo milenio, se han venido creando y consolidando redes y alianzas nacionales e internacionales en docencia e investigación.

Conclusiones

Se puede concluir por tanto que el Proceso de Bolonia ha sido acogido por el sistema de educación superior venezolano. Esto se evidencia en el desarrollo de los perfiles de diseño curricular basados en competencias, como onda expansiva del Proyecto Tuning (2000) que es uno de los elementos que constituyen el proceso. De igual manera se observa su influencia en las iniciativas que plantean la acreditación de experiencias y equivalencias que faciliten la movilidad estudiantil intra e interinstitucional. Gran parte de las reformas registradas en el sistema tienden hacia lo social, en cuanto a inclusión, cobertura, respuesta a políticas nacionales-gubernamentales, solución de problemas sociales a través de un currículo centrado en proyectos y la exigencia de actividades comunitarias. Se han identificado coincidencias entre reformas en la ES venezolana y las propuestas por el Proceso de Bolonia, sin embargo se reconoce que los intereses y motivaciones que inspiran la dinámica universitaria venezolana, no son coincidentes con los del proceso europeo. El Proceso de Bolonia se genera en un contexto económico, político y cultural propio de la realidad europea y sus propuestas también recogen muchas de las tendencias que se están dando en ES en el mundo. Es en estas propuestas generales que coincide con las reformas que se gestan en la ES en América Latina, en donde se ha estimulado la discusión acerca de los cambios curriculares, la cooperación entre los países de la región y considerar a la educación como un bien público.

 

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